No soy una musa,
soy la artista

En el mundo del arte las mujeres ya no somos solo las musas que dan inspiración, también somos artistas, somos fuertes, somos valientes y somos decididas. Es por ello que la plataforma “Artistas Peruanas” lanza la exposición colectiva “No soy una musa” que busca dar a conocer la autopercepción que las nuevas generaciones de artistas mujeres tienen sobre sí mismas al igual que resaltar sus vivencias, sus adversidades, sus aciertos y oportunidades.

Curaduría: Clara Best
Inauguración: Viernes 26 de enero 2024
Hora: 8:00 pm

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Texto Curatorial

Gracias a los últimos descubrimientos de la arqueología peruana, podemos saber que muchas mujeres accedieron a importantes cargos en las antiguas sociedades del territorio peruano como: la Sacerdotisa de San José de Moro, la Señora de Cao, las Sacerdotisas del Castillo de Huarmey, entre otras. Sin embargo, todavía no podemos determinar si todas las mujeres tuvieron las mismas posibilidades de desarrollo o si cada una de ellas pudo elegir qué hacer con sus vidas.

Actualmente, las mujeres cuestionamos a los estereotipos de los roles prestablecidos que nos impone nuestra sociedad, los cuales son normados por un sistema donde todavía los hombres tienen privilegios sobre las mujeres. La exposición colectiva “No soy una musa. Soy la artista” congrega estos pensamientos y los manifiesta en el trabajo de quince artistas peruanas que se encuentran cursando sus estudios o son creadoras autodidactas de diferentes partes del país.

Todas las obras tienen como eje principal al autorreconocimiento, a partir de la reflexión de qué es ser mujer, qué es ser artista, qué es ser peruana. Estos cuestionamientos son expresados por cuerpos fragmentados, reflejados y quebrados; así como por prendas de vestir y una gama de objetos que sirven de vestigios de diversas problemáticas de género en la sociedad peruana. La exposición está compuesta por obras expresadas en diferentes disciplinas, como son el dibujo, la pintura, la escultura, el video y la instalación.

Las cuales abordan la naturaleza de la femineidad, la normalización de la violencia de género y los problemas políticos que se entrelazan con la vida de cada mujer. “No soy una musa. Soy la artista” nos enfrenta a interesantes respuestas sobre la complejidad del cuestionamiento de qué es ser una artista peruana. Desde la plataforma de Artistas Peruanas, Allen Ladd, Wendy Castro y Clara Best creemos que existen limitados espacios físicos y virtuales para la exposición de artistas que se encuentren en sus primeros años de formación o son autodidactas. Desde el año 2020, trabajamos por visibilizar el arte de creadoras peruanas y generar nexos entre todas nosotras.

Clara Best

Nuestra historia no comienza ahora, comenzó al inicio de la vida humana. Es más, nosotras le dimos vida. Y qué pasó entonces con la mujer en los libros de Historia, por qué no estamos representadas siendo la otra mitad del mundo? Reclamar un lugar en la historia del arte es reclamar nuestro espacio en la Historia. Faltan milenios de información, la de ayer y la de ahora, para honrar nuestro género.

El arte hecho por mujeres, en la amplitud de la creatividad artística, es una poderosa forma de expresión que emerge como una fuerza representando la experiencia femenina, generando movimientos de comunidad y resiliencia. El resurgimiento y fortalecimiento de movimientos feministas en todo el mundo han sido un catalizador importante, así como el empoderamiento por la valorización del patrimonio cultural. Al visibilizarlo va creando conciencia, un sentido de identificación y conexión, fomentando la empatía y la comprensión mutua entre las artistas y el público. La conexión crea comunidad y la comunidad crea unión.

“Artistas Peruanas” es una plataforma que no solo visibiliza el arte femenino, sino que también se convierte en un lazo que une a mujeres creativas en una red de inspiración y apoyo mutuo. Es un recordatorio de que, al conectarnos a través del arte, construimos puentes que trascienden el espacio y el tiempo, dejando una marca indeleble en la historia creativa del Perú.

Con el trabajo artístico se hace cultura viva. La memoria colectiva edita la Historia. Sigamos escribiendo nuestra Historia.

Ana De Orbegoso

Artista Visual, 2024

Artistas participantes

Yaré Colán

Obra: Soy la muchacha mala de la historia

La obra integra en primer plano la frase ‘’Soy la muchacha mala de la historia’’ haciendo referencia al poema de la escritora peruana Maria Emilia Cornejo.La prenda intervenida con lentejuelas, pedrería y un mechón de cabello aportan contexto a esta pieza la cual plantea una reapropiación del rol antagónico en que se encasilla a las mujeres cuando no cumplimos los roles asignados por el imaginario patriarcal y más aún cuando decidimos romper nuestro silencio ante las violencias que recibimos por no encajar en dichos roles. Los elementos brillosos y coloridos crean una atmósfera armoniosa que celebra la renuncia a las funciones pre-asignadas por género, con la misma estética muestra la figura de una vulva, aludiendo al desprendimiento de la vergüenza que se implanta sobre nuestros cuerpos y sexualidad, de esta se desprende el mechón que simula vello púbico pero también brinda el aporte orgánico y personal a la pieza pues apunta a la condición de alopecia nerviosa que padezco debido al estrés postraumatico a raíz de un episodio de violencia sexual, entendiendo la violencia sexual como un castigo moral hacía las mujeres y feminidades que escapamos de la imagen marianista que se proyecta sobre nosotras.

Laura Velásquez

Obra: Soy más que un candado esperando a ser abierto

“Un candado que se abre con cualquier llave no sirve para nada pero una llave que abre a muchos candados es una llave maestra” La siguiente frase es el hito que despierta el motivo de este trabajo. En esta serie de fotogramas, candados y llaves remiten a la objetificación del cuerpo femenino, su castidad y memorias y sensaciones en torno a esta traducidas en texturas.

Melany Camarena

Obra: Soy una mujer libre

Esta obra es una representación simbólica de la liberación de las cadenas impuestas por el sometimiento de una sociedad que dicta que la mujer debe ser sumisa y callada. El cuadro, que contiene múltiples autorretratos, presenta una lectura visual en la que la figura, en el lado izquierdo de la composición, rompe una burbuja que aprisiona su propio reflejo, simbolizando así la ruptura con las limitaciones impuestas y la liberación de una prisión emocional. El reflejo dentro de la burbuja yace en un profundo sueño, arrullado por seres creados por el propio autorretrato, revelando una dualidad que sugiere ambivalencia emocional, donde la comodidad aparente del sueño contrasta con la dureza de la realidad. La burbuja se convierte, de esta manera, en una prisión que refleja el estado en el que uno mismo es parte del sometimiento al creer que es así. En última instancia, la obra invita a reflexionar sobre la complejidad de la experiencia femenina, explorando la liberación personal y la confrontación con desafíos emocionales, ofreciendo una ventana a la búsqueda de la autenticidad y la expresión plena de la feminidad.

PSY Conscious

Obra: Soy la transformación de la tristeza

Esta obra trata sobre mi proceso de reconocimiento emocional de la tristeza. Ciertas emociones incómodas como la tristeza han sido vistas con rechazo en la sociedad y hemos aprendido a reprimirlas. Ésta es mi conexión conmigo misma y mi capacidad de contención emocional donde puedo abrazarme y mantener la esperanza en mi capacidad de valorarme y confiar en mi misma, reconociendo mi poder personal. Esta obra desde la psicologia gestalt muestra una de mis polaridades o aspectos en oposición como son mi propio autorrechazo desde el juicio y la culpa y mi amor propio desde la alegría. El árbol en señal de equilibrio con el portal del ser muestran mi capacidad de integrarme, centrarme, aceptarme en contacto con la totalidad mi ser , con la vida misma y la gratitud de existir.

Claudia Castrillón

Obra: Soy libre

Esta obra es un díptico echa en acrílico y óleo. Mide 100cmx60cm y representa ese espacio mental que es necesario para estar cuerda, sana y equilibrada. En la obra se observa una mujer con los ojos cerrados ensimismada en su mundo interior. En la parte de arriba hay una especie de nube de pensamientos, sueños, etc. Esta pintura representa la intimidad y el balance con uno mismo. El título es Soy libre.

Adriana Correa Fuentes

Obra: “Soy la Esencia Peruana” En el lienzo de mi obra

Las pinceladas no solo dan vida a la figura de una mujer, sino que también revelan capas profundas de identidad. En un país tan diverso como Perú, cada trazo es una afirmación de mi existencia y mi comprensión de la multiplicidad cultural que me rodea. Este cuadro es más que una representación visual; es un acto de afirmación y resistencia. La elección consciente de la pintura acrílica sobre lienzo no es solo una técnica, sino una declaración sobre la importancia de arraigar mi expresión artística en la tradición, al mismo tiempo que la proyecta hacia el futuro. La mujer en el centro no es solo una figura; es una manifestación de la feminidad fuerte y diversa que define mi experiencia como mujer peruana y artista. La riqueza del patrimonio peruano se entrelaza en cada trazo, recordándonos que la cultura es dinámica y que cada artista tiene el poder de moldearla. A través de esta obra, busco no solo enunciar mi posición como artista, sino también invitar a la reflexión sobre la diversidad y la riqueza cultural de Perú. Es un recordatorio visual de que, como mujeres artistas, estamos tejidas en la rica tela de la identidad peruana y tenemos la responsabilidad de contribuir a su evolución.

Urpi

Obra: Yo soy lo que no pudiste callar

“Yo soy lo que no pudiste callar” refleja la captura de una imagen en una fracción de tiempo, la lucha que muchas mujeres han tenido desde diferentes terrenos, enfrentándose a las limitaciones de lo que comprende una sociedad machista y desigual. Esta fotografía, al igual que la edición y los dibujos y garabatos que apliqué, son mensajes que reúnen algo de lo que he ido recogiendo por años: la crítica y lucha social, la desigualdad, la emancipación de de la mujer trabajadora, de la clase trabajadora y la oportunidad para todos. La fotografía fue hecha en el Paseo de los Héroes Navales de Centro de Lima, en el contexto de las protestas sociales en rechazo al actual gobierno y la exigencia de justicia por los manifestantes asesinados. El elemento principal compone a un grupo de mujeres del Sur andino que se organizó y viajó a Lima para exigir su derecho a la protesta, fusionando aquello con la censura que muchas mujeres aún viven para salir a expresarse, la brecha digital y la importancia del acceso a la conexión digital para hacer frente al abuso de autoridad policial.

Mu a mano

Obra: Yo soy rebelde

Yo soy rebelde, muestra a una Muriel… escondida? Protegiéndose? Sufriendo? Llorando? Preparándose? Va depende de qué día lo mire. Está detrás de un pedazo de barril cortado por la mitad, pintado de la bandera peruana, es lo único que la protege; viste de colores cálidos que le dan fuerza ante lo gris, lo que la daña; parece que la recubre esta fuerza oscura, pero sus manos firmes no van a retroceder. No siempre he sido contestona y me he podido defender sola, pero desde el fatídico día puedo levantar mi voz; y hace unos años la levanto por el país, un país que amo y quiero defender, un país que depredan, disparan, contaminan, y parasitan.

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Obra: Yo soy el presente y pasado

SOY UNA PROYECCIÓN DEL PRESENTE Y PASADO

Para responder a la pregunta de quien soy, tuve que hacer un recorrido a mi yo interior, una niña en pleno crecimiento que aún esta tomando forma, ella esta siendo conectada por unos hilos a lo que sería la proyección del presente, estas dos son una representación de lo que soy, alguien que todavía esta en crecimiento pero que cada vez esta tomando forma de una mujer con emociones variables. Los colores primarios son el enunciado para la creación de diferentes gamas de colores, es por eso que represento en forma de hilos y pigmentos para poder dar un significado de creación, que poco a poco estoy formando a la persona que prontamente seré. Esta obra es una exploración de quien soy y como fui construida, en base de diferentes elementos como los colores que los asimilo a emociones de distintas formas, ya sean positivas o no, también están los materiales como la madera y el yeso que para mi forma parte de lo que es la tridimensionalidad corpórea y la bidimensional que sería el espíritu, esto forma parte de lo que soy una mujer, un ente, una niña, un individuo, pero no una musa.

Ailín Gonzales Samamé

Obra: Soy efímera

Mi obra es una exploración profunda de la complejidad emocional que surgió al migrar de mi ciudad natal. A través de la representación visual, busco expresar la sensación de ser atravesada por la nostalgia mientras mi identidad se entrelaza con la experiencia de la migración. Los trazos nostálgicos y las sombras evocan una profunda conexión con mi lugar de origen, mientras que elementos más nítidos y vivos representan las nuevas facetas de mi vida en el lugar al que llegué. En este retrato, las fuerzas que atraviesan mi cuerpo reflejan las múltiples capas de mi identidad en constante cambio. Las dudas, los encuentros y las experiencias que marcaron mi viaje migratorio se entretejen con los rasgos familiares, creando una narrativa visual de la complejidad de la identidad en un entorno de cambio constante. Mi mirada, a la vez reflejo del pasado y ventana al futuro, busca responder a la pregunta esencial: ¿en qué medida soy aún la Ailín que dejó su ciudad? La obra se convierte en un autodiálogo visual sobre la continuidad y la evolución en el viaje de la autodescubrimiento lejos de casa.

Conny Lazarte

Obra: Soy Recuerdo Desnudo

En el silencio de la desnudez, encuentra la fuerza de la introspección mientras una figura femenina se sienta, transmitiendo poder a través de la quietud sosteniendo su presente.

Susana Farro Rojas

Obra: Soy la profundidad del mar

“Soy la profundidad del mar” es una pieza hecha a partir de residuos textiles de denim y biomaterial a base de algas marinas y redes de pescar recicladas. Es a partir de estos residuos que se crea esta pieza, una introspección hacia el mar que lleva a mirarme a mí misma. Al convertirme en una con el mar, experimento una liberación momentánea de los problemas cotidianos, permitiéndome desconectar de las voces y miradas ajenas para sintonizar con mi propia voz. La unión con el mar se traduce en la sensación de ser un solo ser, un estado donde las barreras desaparecen. En este proceso, me convierto en la profundidad del mar que yace en lo más profundo de mi ser, integrando mi identidad con la vastedad y el movimiento de sus aguas.

Diana Díaz Verástegui

Obra: Soy testimonio vivo

Está obra nace a partir del interés por recopilar y capturar los estragos del aislamiento desde la experiencia y memoria de la autora. Dejando en evidencia hábitos que deforman al personaje desde una narrativa poética y simbólica enfocándose en su indivualismo, privacía y estancia cómoda y conformista dentro de su espacio. El cuerpo y espacio fragmentado y repetitivo carecen de uniones exactas, buscando romper un solo punto de vista para exponer lo oculto, brindando diferentes percepciones de una realidad distorsionada.

Rosario Rojas

Obra: Soy fuerte con ustedes

Este proyecto de videoarte consiste en registrar como tres mujeres juegan en el espacio público utilizando trajes que representan los síntomas más comunes del estrés postraumático luego de sufrir violencia de género (depresión, vergüenza y ansiedad). Por medio del juego en sororidad se van quitando estas prendas representando la importancia de la comunidad en el proceso de sanación emocional.

María Fernanda Jamanca

Obra: Soy resistencia y lucho por todas

“Soy resistencia y lucho por todas” es una obra conmovedora de mi colección que simboliza la resistencia de las mujeres durante la pandemia. Esta pieza, en particular, surge del sentimiento de fuerza compartido por mí y miles de mujeres. Es un llamado a levantarse y luchar por los derechos de todas, por aquellas que se fueron y necesitan justicia, así como por las niñas y mujeres de las futuras generaciones. Representamos el presente que resiste y, unidas, nos hacemos más fuertes. El esqueleto, constante en mis obras, simboliza los casos que no deben olvidarse, cada mujer tiene su historia de lucha, y es esencial buscar que ningún crimen quede impune.